Papaver somniferum
n. vulgar: adormidera
Procede del S y W de Asia, y se ha extendido y naturalizado a partir de cultivos iniciales a practicamente todas las zonas templadas del planeta, desde Australia a todo el continente americano y a Eurasia. Naturalizada, coloniza los espacios baldios de los entornos urbanos, solares derruidos, escombreras y canteras restauradas con restos de materiales de demolición ricos en yesos. Los griegos extraían de ella su latex para elaborar opio. Teofrasto (370-286 adC) ya la menciona en sus escritos. El opio egipcio, o thebaico, se conoce como droga medicinal desde el siglo VI. La cultura árabe lo introdujo en España y contribuyó a su generalización durante la Edad Media. En China se conocía antes de la llegada de los viajeros italianos, importado de India. Pero fueron los chinos quienes se hicieron con el control de su cultivo a partir del siglo XVII. En 1811, doctor Sertürner, descubrio en el opio el primer alcaloide conocido, la morfina, lo cual supuso un hito en la historia de la medicina. Durante mi estancia en Zahara de la Sierra Cádiz), que se prolongo por ocho años como maestro de la única escuela del pueblo, entre 1982 y 1990, pude comprobar que era práctica muy extendida el administrar a los bebes de pocos meses infusiones de adormidera para calmarles el llanto. Por tanto, independientemente del valor moral que nos produzca saber que su uso actual se ha conducido en parte hacia la producción de derivados como la eroina, esta planta se ha usado a lo largo de la historia con fines terapéuticos, especialmente sedantes, analgésicos, espasmolíticos y antitusígenos. La razón no es otra que su alto contenido en alcaloides (hasta 25 diferentes) entre los que destacamos, además de la morfina, folcodina, codeina, papaverina, narcotina, y laudanina. Por tanto, se desaconseja totalmente su uso indiscrimados a nivel doméstico sin prescrición facultativa. En términos botánicos, la odormidera es una herbácea anual con raíz de color blanco. El tallo (de hasta 150 cm) es redondo, erecto, frágil y pubescente en su parte superior. Hojas alternas (10-15 cm de longuitud, por 4-6 de anchura), sesiles, entre ovadas y oblongas, de color verde glauco, dentadas y con fuerte nerviación. Las flores son grandes y solitarias, de color variable (blancas, lilas, rosadas o rojas), con un cáliz compuesto de dos sépalos, una corola de cuatro pétalos en las especies no cultivadas , ya que en las especies de cultivo suelen tener hasta ocho. Contienen numerosos estambres, con unas anteras oblongas y comprimidas. El fruto es una gran cápsula globulosa, glabra, de color verde y con una cubierta cérea que se vuelve amarilla y quebradiza al secarse. Tiene el aspecto de una pequeña manzanita, que se abre por su parte superir en una corona con orificios por donde salen las semillas. Todas las paredes de la planta , pero especialmente las paredes de la cápsula inmadura, disponen de sistemas de vasos lectíferos por los que circula un látex blanco. He visto adormideras en muchísmos lugares asilvestradas, e incluso cultivadas a gran escala en fincas agrícolas próximas a Puerto Real. La foto la obtuve el pasado mayo en uno de los taludes de la cantera restaurada que hay justo al iniciarse la subida al Puerto de las Cumbres, en la Sierra del Pinar (Grazalema, Cádiz). La población de adormideras que se había originado era impresionante, varios cientos de ejemplares en flor, con sus hermosos pétalos flexibles blanco-rosados moviéndose al viento. Con toda seguridad las semillas vinieron con los restos de obra con que se había rellenado y habían prosperado de maravilla.
La foto: Subida Puerto de las Cumbres. 22-mayo-2005.Cámara compacta, Olympus C-5000Z, objetivo 8 mm, 1/125 seg, f:8.0, Iso:50, prioridad apertura, compensación: 0 EV, función supermacro. Sin retoques.
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