domingo, octubre 15, 2006

Isla y Castillo de Sancti-Petri.

Situado en la desembocadura del caño del mismo nombre este islote de San Fernando encierra una de las historias más fascinantes de la bahía gaditana. En él se situo en la antigüedad una de los santuarios más importantes dedicados Hércules.Fue fundado por los griegos en la época de la Guerra de Troya (siglo XII a.C.). Pompolio Mela relataba que este templo de Heraklion (asimilado al Melkart fenicio) albergaba los restos del dios mitológico, por lo que se constituyó en uno de los santuarios más importantes del mundo antiguo. Anibal lo visitó antes de su cruzada contra Roma para rezar en él; Julio Cesar tuvo en este Templo una de sus visiones premonitoria de la gran conquista que le esperaba, tras llorar ante el busto de Alejandro Magno, justo al cumplir su misma edad sin haber logrado ningun éxito militar relevante. En el ara principal se veneraba un fuego perpétuo en honor a Hércules. Lo mantenían los mismos sacerdotes que tenían tambien asignada la misión de no dejar pasar a las mujeres ni a los cerdos al interior del templo. Estrabón relata que frente a las columnas de bronce del Templo los navegantes realizaban todo tipo de sacrificios. Todo el recinto se encontraba repleto de altares en honor a Hércules y en uno de ellos se veneraba una de sus más famosas reliquias: el cinturón de Teucro, héroe griego hijo de Telamon. Bajo la dominación romana se construyó una calzada que conectaba el Templo con la misma isla de Cádiz. Los restos de ella aún son visibles bajo las aguas. Igualmente famosos fueron sus pozos de agua dulce que tenían unas crecidas inversas a las de las mareas. Producto de estas observaciones desde la antigüedad se realizaron las primeras deducciones sobre el funcionamiento del mar y sus conexiones con el movimiento lunar. El Templo alcanzó su máximo esplendor con la dominación romana (época de Adriano) y fue decayendo a partir del siglo IV para perder toda su grandeza con de la dominación de los visigodos. Con el paso del tiempo fue objeto de diversos asedios y sus tesoros y reliquias expoliados progresivamente durante siglos. La acción del mar -y posteriormente la extracción en la zona de piedra ostionera- terminaron por hacerlo desaparecer. En el siglo XVI se edificó en su lugar el actual castillo como valuarte defensivo contra los ataques de piratas. Pero su decadencia actual se debe a los bombardeos de las tropas napoleónicas que le pusieron asedio entre 1810 y 1812. Su titularidad estuvo recientemente en disputa entre los municipios de Chiclana y San Fernado, consiguiendo éste último su reconocimiento legal tras una sentencia de los tribunales. El fácil acceso a sus instalaciones, incluso a pie en marea baja, han hecho de este importantísimo patrimonio histórico lugar de asentamiento temporal de todo tipo de gentes, encontrándose repleto de basuras y en lamentable estado de conservación. De la dejadez y el abandono no se libran ni la naturaleza ni las piedras. Ese parece ser nuestro sello de identidad. Una sociedad inculta y primitiva que no valora nada, ni siquiera a sí misma.

La foto: A 1200 pies sobre la perpendicular de la isla. Vuelo fotográfico de reconocimiento del litoral de Cádiz que realicé el 14 de octubre de 2006. Cámara Olympus E-500. Objetivo Zuiko 45-150 mm; foco 70 mm, f: 11, 1/650 seg. ISO: 650, prioridad S; máscara de enfoque Picasa.

Recorrimos el Primar Tramo del Corredor



































El pasado día 9, cincuenta personas hicimos el primer Tramo del corredor Dos-Bahias. Fue un bonito paseo entre Puerto Real y Medina a través de de las antiguas cañadas de la Mesta. Incluso nos encontramos con un enorme rebaño de ovejas. La misma historia desde hace 800 años. Pero ahora no solo circulan las ovejas por estas cañadas, sino todo tipo de personas a pie, en bicleta o a caballo, disfrutando de este bellísmo paisaje. Me tocó la agradable misión de hacer de guía, pero casi no hacia falta, pues todo el recorrido está perfectamente señalizado. Fuimos parando de trecho en trecho para charlar un rato y comentar las incidencias del paisaje, de su variada flora o de sus interesantes historias ligadas al patrimonio histórico. Este Corredor Verde se compone de otros tres tramos más que nos conduciran en otras tantas jormadas hasta la desembocadura del río Palmones en la Bahía de Algeciras. Ya está totalmente franco el paso y nadie nos impedirá caminar por esta senda. Así que, senderistas, desempolvad las mochilas y preparaos a disfrutar. No os arrepentireis.



Las fotos: 1) Recorte de la enara nº6 del Corredor. 2) Encuentro con el rebaño. 3) Integrantes de la marcha. Cañada Real del Camino Ancho. Puerto Real (Cádiz) 9-X-2006. Camara Olympus E-500. Objetivo Zuiko 14-45 mm.

domingo, octubre 01, 2006

El Otoño pide paso en el llano del Almendral.














Ya está llamando a la puerta el Otoño. Ganas tenía ya que apareciera y de apreciar su contraste con la estación seca que dejamos. Me gusta este cambio celerado que se avecina. Todo se prepara en el escenario de la vida para ofecer de nuevo esta cara que a muchos entristece pero que a mí -en cambio- me emociona. A fuerza de observar las cosas siento un enorme interés por comprobar que todo vuelve a funcionar una vez más. Las señales que espero comienzan a aparecer en el el orden justo y en el momento preciso. Los campos se han llenado de urgineas al final del verano -como siempre- abanderándolo todo con sus imponentes tallos floridos. Parece que dicen "estamos aquí, como hace miles de años, mientras no me aplasten con nuevas callles y nuevas barriadas" y los ranuncúlos asoman como siempre -a centenares- al final de septiembre, salpicando de amarillo la tierra agostada. Entre los cardos secos pequeñas perlas azules emergen de la tierra, es su hora, es la hora de las escilas otoñales, preludio justo de la trasformación del llano del Almendral que se vestirá de blanco en breve. ¡Cuánta armonía y cuánta intensidad! Millones de pequeños narcisos romperan la tierra en unos días y un mar de espumas blanquecinas se apoderará de todo. Los relojes hormonales de los pequeños bulbos de narcisos nunca fallan. Parecen sincronizados por una fuerza invisible, casi mágica. Y en el mismo sitio, justo tras las primeras lluvias, la parte más alta del Almendral se coronará de misteriosas mandrágoras que hunden sus gruesas y extrañas raíces en suelo húmedo del llano. Es como un guión natural, perfecto. Todas estas señales del otoño están ahí a la vista de todos, pero nosotros nos negamos a interpretarlas. Ya no sabemos mirar con la curiosidad necesaria. Somos -eso creemos- más listos que el resto de los habitantes de esta Casa y podemos -eso tambien creemos- vivir de espaldas a los ritmos y las normas que la Tierra estableció desde el principio. Siento vergüenza por todo esto y pido perdón en nombre de los de mi raza por tanta insensibilidad.

Las fotos: Llano del Almendral, Puerto Real (Cádiz). Cámara Olympus C-5050 (compacta) . De arriba abajo: 1) Borde del Almendral con la pinaleta Derqui, 2) Mandragora automnalis, 3)Urginea maritima 4)Scylla automnalis y 5) Narcissus serotinus Septiembre-2006.