miércoles, marzo 29, 2006













La sinfonía de los Narcissus serotinus
Dicen que el pasado mes de ocutubre ha sido el más lluvioso de los últimos setenta y cinco años. ¡Qué curioso! Resulta que el año meteorológico que dejamos ha sido el más seco de los últimos sesenta años. En esta encrucijada de cifras raras dejamos atrás acontecimientos naturales que se guardarán seguramente en los llamados "anales de la historia": huracanes, tornados, olas gigantes y el saldo de muertes y desgracias humanas que todos conservamos en nuestra retina. Quizás un tributo que la naturaleza nos reclama de cuando en cuando para hacernos ver cuánto estamos alterando los equilibrios con que venía funcionando desde hace millones de años. Aquí, en la bahía de Cádiz, tras las abundantes lluvias de este otoño, el campo que sufrió el rigor del estiaje, vuelve esperanzado a mostrar la "otoñá". ¡Qué hermosa palabra ésta! Y la sinfonía de flores y nuevas hierbecillas se adueña de todo. El espectáculo se puso en movimiento cuando las primeras urgineas rompían el suelo emergiendo con sus gruesos tallos para colocar en el campo la blanca bandera del otoño. Seguidamente, lo más impresionante, la aparición del manto blanco de narcisos cubriendo todo el prado del Almendral, junto a mi casa. No tengo palabras para explicar la grandeza de esta visión casi mágica. ¡Ayer no estaban, y mira ahora! Estos pequeños narcisos han emergido de la tierra al unísono toque de una enigmática llamada. Millones de ellos se han apoderado de todo el prado y al tiempo, aquí y allá, rompiendo esa marea de espuma blanquecina, saltan las mandrágoras con sus misteriosas flores, poniendo el contrapunto al paisaje con sus perlas azuladas, decorando de azul este escenario, donde los narcisos interpretan una danza, vibrando suavemente con cada racha de vientecillo suave que hace estremecer todo este mar de flores. Es como si una mano mágica guiara toda la orquesta. Pero lo más inquietante es que a escasos 10 kilómetros de aquí, en los grandes claros que aparecen en el Pinar de la Algaida, el mismo día y casi a la misma hora, ha surgido de la tierra el mismo espectáculo de color. Allí tambien, millones de narcisos han hecho su aparación en la escena del otoño. Verdaderamente estas plantas parece que en lugar de tener un reloj biológico estuviesen controladas por un cronómetro digital . ¡Qué puntualidad! Toda esta misteriosa sincronía me produce una sensación de orden cósmico que me desconcierta y me maravilla ¿Quién despierta a todos estos millones de bulbos enterrados para que emerjan a la vez? Si hubieran salido poco a poco, durante varios días, diríamos ...claro, el fotoperiodo, o ¡ya está! la temperatura, o simplemente podríamos responsabilizar a cualquier otro factor atmosférico o ambiental como la lluvia, o determinado índice de humedad del suelo, no sé, cualquier explicación coherente. Pero, se levantaron todos juntos del fondo de la tierra, cubierta aún de mustios cardos que ya diseminaron sus semillas en forma de globos de vilanos, y dejaron todo el pueblo cubierto de esas esferitas peludas que se cuelan en todas las casas. Me recordaron estos pequeños narcisos al toque metálico del "Hermano Martillo", levantando su voz por encima de la muchedumbre, y ese "vámonos" al que siguen eléctricamente los cuerpos de los cargadores elevando al paso hasta las estrellas. No sé, creo que estas cosas sólo ocurren aquí, en esta Andalucía mágica. En esta tierra de enormes contrastes donde incluso la vida brota al compás, como los buenos cantes de la tierra.
fito mendi. Noviembre-2005.

¿Misterio resuelto?.
Unos meses despues de escribir este articulillo, releyendo una vez más, el libro de las Orquídeas de Grazalema, veo que los autores explican el ciclo vegetativo de las orquídeas y comentan el mecanismo de germinación de estos otros bulbos del siguiente modo: " El despertar biológico de los bulbos de las orquídeas obedece a un control endógeno, basado en alguna hormona que se va acumulando o se va degradando durante el curso del verano hasta alcanzar un valor umbral determinado". Es decir, que los bulbos de estas plantas vienen dotados genéticamente de una hormona que, supongamos, se va degradando hasta un punto exacto de concentración en los tejidos del bulbo y, cuando esto ocurre, dispara los mecanismos de germinación de la planta. Si así fuera, cosa probable dada la solvencia de los autores, ¡qué refinamiento de las hormonas para medir el tiempo con tanta exactitud! Y esto nos lleva necesariamente a otras preguntas ¿Para qué? ¿Qué ventajas obtienen los narcisos con este comportamiento colectivo? ¿Estará relacionado con asegurarse el favor de los polinizadores? ¿O será un mecanismo para favorecer el dominio de la pradera frente al resto de las hierbas que salen tambien con la otoñá?. En cualquier caso, saber un poco más no me proporciona más tranquilidad, sino nuevos interrogantes, que percibo admirado de tanta regularidad y orden, como esa sinfonía que entona la Naturaleza cada vez que la tierra avanza un poco más describiendo giros constantes alrededor del sol.
fito mendi. marzo-2006.

Las fotos: Prado del almendral. (Puerto Real, Cádiz) 24-octubre-2005. Cámara olympus C-5000Z (compacta). foto 1: 1/100 s. f:5.6, ISO:50. Retoques: degradado ByN hacia el fondo para resaltar la profundadad de la imagen. foto 2: 1/800 s. f:6.3, ISO:320. Retoques: niguno.

lunes, marzo 27, 2006

Hymenostemma pseudoanthemis

Esta hierbecilla no pasaría para un profano de una vulgar margarita de las muchas pueblan nuestros prados. Pero estamos verdaderamente frente a una de las joyas botánicas de Andalucía. Es un endemismo casi estricto de la provincia de Cádiz, que habita tambien los enclaves rondeños y la parte malagueña del Parque de los Alcornocales. Biogeográficamente habría que situarla en la provincia Gaditano-Onubo-algarviense, sector Gaditano y en la provincia Bética, sector Rondeño. Es una especie herbácea anual de la familia de las compuestas cuyo género es monotípico, es decir, formado por una sola especie. Su hábitat primario lo constituyen las formaciones de alcornocal y acebuchar, aunque actualmente sus poblaciones se encuentran desplazadas mayoritariamente hacia las zonas de arenales ácidos ocupados por pinares costeros de la provincia de Cádiz. Altura de hasta 20 cm, 1-20 talllos ascendentes, simples o ramificados en la parte inferior, hojas con limbos oblongos y fuertemente lobulados, con pedicelo largo los inferiores y cortos los superiores, pelos laxos en tallo, hojas y bracteas, capítulos florales solitarios de hasta 35 mm de diámetro, con varias filas de bracteas triangulares y limbos blancos de base amarilla. Receptáculo plano con las flores femeninas amarillas dispuestas en la parte periférica y las demás (hermafroditas), tambien amarillas, con forma tubulosa en la parte interior. Se reproduce sexualmente por formación de numerosos frutos cuyas semillas germinan abundamente. Suele formar extensas poblaciones de hasta un l.5 km2. Las semillas germinan en octubre-noviembre, las plantas se desarrollan desde enero hasta marzo y la fructificacion y dispersión de los frutos desde mediados de marzo a mediados de mayo. Esta planta esta protegida y se encuentra incluida en el Catálogo Andaluz de Flora Amenazada, categoría vulnerable, en el Libro Rojo de la Flora de España (vulnerable) e incluida en el Anexo II-B de la Directiva Hábitat, es decir como especie de interés comunitario, para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de conservacion.

La foto: Pinar de las Yeguas (Puerto Real, Cádiz) 26-marzo de 2006. Cámara habitual, objetivo zuiko macro 35 mm, medición promedio central ponderado, prioridad apertura, 1/400 seg. f: 14. ISO: 400. Sin retoques.

jueves, marzo 23, 2006



Orchis collina.
sinon.
Orchis saccata

Esta singular orquídea de aspecto extraño por su coloración encarnada y tacto algo carnoso se distribuye de manera uniforme por Andalucía. En nuestra comunidad falta en Huelva y Córdoba y está presente de forma muy localizada en el Levante y norte de Extremadura. No hay citas de ella en el resto de la Península, excepto en el Archipiélago Balear. En Cádiz prefiere los espacios litorales ubicándose hacia el interior de forma más escasa, faltando en la Sierra de Grazalema. Su hábitat natural son los pastizales sobre suelos básicos, aunque en la Bahía de Cádiz se encuentra tambien en claros de pinares. Esta foto la hice a escasos metros de la puerta de mi casa, en el interior de un pinar aclarado de pinos carrascos al abrigo de las retamas. En Puerto Real la he fotografiado tambien en bordes de caminos y en el Parque de las Cañadas. Este año he localizado algunos ejemplares muy aislados en la zona del Almendral. Nace muy temprana (enero) y su floración se prolonga hasta finales de marzo. Las flores son en espiga de número variable (desde sólo 4 ó5 hasta cerca de 20). El tépalo externo superior dirigido hacia adelante y curvado, siendo los internos más estrechos. El labelo es entero, de margen crenulado, plegado lateralmente y con nervios rosados irradiados en abanico. El espolón es muy marcado (cilíndrico) y comprimido lateralmente. Como otras orquideas del género Orchis posee nectarios. Desconozco los polinizadores específicos de esta orquídea en la zona. Aunque es probable que sea visitada por diferentes insectos atraídos por la recompensa del néctar que ofrece. Las flores son muy persistentes, resistiendo más de dos meses sin marchitarse. El ganado las rechaza, con lo cual en este caso al menos, no es un factor que ponga en riesgo su conservación.


La foto: Pinar de la Piscina (Puerto Real, Cádiz). 7-marzo-2006. Cámara Olympus E-500, objetivo Zuiko macro 35 mm, medición matricial, minitrípode, 1/60 seg, f:9.0, ISO:400, sin flash, sin retoques.





miércoles, marzo 22, 2006
















Barlia robertiana

La orquídea gigante la llaman en Grazalema y no les falta razón, pues puede llegar a medir hasta 60 cm de altura, no siendo esto lo más espectacular de ella, sino el aspecto de planta robusta desde su imponente tallo grueso, sus enormes hojas basales, cuya anchura suele llegar a un palmo y has 25 cm de longitud. Su nombre procede de J.B. Barla (1877-1896), micólogo de Niza y G.N. Robert, botánico francés autor de la Flora di Talone, editada en 1938. Posee numerosas flores dispuesta en una espiga cilíndrica similar a las orquídeas del género Orchis, no en vano esta planta en otra época se adscribio a ese género siendo conocida como Orchis robertiana y posteriormente como Orchis longibracteata. Sus flores son igualmente grandes y olorosas, con labelo de más de 20 mm, violeta-verdoso con manchas de color púrpura. Es planta localmente frecuente con poblaciones de más de cien individuos, creciendo facilmente en laderas, rellanos y taludes de cunetas orientadas casi siempre al norte, sobre suelos margo-arcillosos. Habita muy diversas comunidades vegetales, siempre en claros, como encinares, pinares, acebuchales y olivares incultos que con frecuencia comparte con jaras, matagallos y retamas. Su presencia es muy escasa en la franja litoral de la provincia de Cádiz, haciéndose frecuente entre los 200 y 1200 m. En Andalucía se extiende por el área central y oriental, faltando en las provincias de Huelva y Sevilla. Su distribucion general se encuentra en la Región Mediterranea y Portugal. Dado el tamaño de la flor sus polinizadores son insectos de gran talla como los abejorros, en este caso hembras del género Bombus. Suelen fructificar todas las flores, encontrandose en cada cápsula entre 20.000 y 25.000 semillas. Es una planta longeva dentro de las orquídeas, pudiendo llegar hasta los diez años de vida. En la foto mis compañeros Juanjo y Tino, inspeccionan una de estas poblaciones del Parque de Grazalema.

Las fotos: Puente de los Palominos, en la intersección de la Garganta Verde y la Garganta Seca (Zahara de la Sierra, Cádiz). 2 de marzo de 2006. Cámara habitual. Objetivo Zuiko 14-45 mm, medición matricial, 1/200, f: 9, ISO:200.

martes, marzo 21, 2006


La Ophrys lutea (del lat. luteus=amarillento) es una orquídea facilmente reconocible por su labelo de un amarillo vivo. Es una de las últimas orquídeas en aparecer, precedida por la Ophrys bombyliflora. Está presente desde el nivel del mar hasta 1.100 metros (snm) en esta zona gaditana. En Andalucía esta presente practicamente en todas las provincias faltando sólo en Huelva. Su distribución general abarca toda la zona mediterránea, extendiéndose hasta el Centro y Sur de Europa. Crece en lugares bien iluminados, prados y pastizales, además de los claros de acebuchares, encinares, pinares, olivares incultos y matorrales. A menudo forma grandes poblaciones de varios centenares de individuos. La planta oscila entre los 10 y 30 cm de altura y su labelo entre 12 y 18 mm. La Oprys lutea suesp. minor posee flores algo menores (entre 9 y 12 mm de labelo) hallándose tambien en la provincia de Cádiz, sobre todo en la Sierra. Me he decidido a colgar la foto, pese a su escasa calidad debido a que fue tomada con una cámara compacta, por la enorme suerte de sorprender a su polinizador sobre ella. En Cádiz, el manual de referencia obligado sobre las orquídeas es el magnífico trabajo publicado por la Consejería de Medio Ambiente "Orquídeas de la Serranía de Grazalema" de Luis Velasco Ortega y José Beltrán Barea. Sus autores declaran que Ophrys lutea es polizada por las abejas Andrena cinerea y A. senecionis. Desconocemos cuál de ambas especies es la de la foto, en cualquier caso, sorprende la posición del acoplamiento de la abeja sobre la flor, que lo hace con el ápice del abdomen junto a los retináculos y no con la cabeza como es habitual en el género Oprys.


La foto: Proximidades del Peñón de la Horca (Zahara de la Sierra, Cádiz) 24-abril-2004.Cámara: olympus 5000Z (compacta). 1/800 seg. f::2.5, ISO:50. Distancia focal 8 mm.
Reconozco que siento una enorme atracción por las orquídeas. Esos organismos vegetales tan misteriosos y singulares. A pricipios de marzo realizamos una excursion al Salto del Caberro (Serranía de Grazalema, Cádiz) tan sólo para poder contemplar la fascinación de la Anacamptis pyramidalis. Tino Pavón y Juanjo Ruibal eran mis compañeros de búsqueda. Juanjo ya la había fotografiado el año pasado en ese mismo lugar y por estas mismas fechas. Así que tras una visita previa a la Garganta Seca, donde encontramos Barlia robertiana, Orchis olbiensis y cientos de Ophrys fusca, emprendimos nuestra búsqueda de A. pyramidalis desde el Puerto del Boyar hasta casi las inmediaciones del Salto del Cabrero. Todo fue inútil, ni rastro de ella. Y hacía un frío terrible, impropio de marzo. El cielo estaba totalmente cubierto y la bruma apenas nos dejaba entrever unos pocos centenares de metros el horizonte quebrado de esta Serranía. Y de pronto allí arriba, casi en la misma cresta este gigante vegetal desnudo entremetiendo sus ramillas mas finas a traves de la bruma me pareció una visión esplendorosa. Allí arriba estaba este magnífico quejigo (Quercus faginea suesp. faginea) riendose de nuestro frío, de nuestra hambre y de nuestro interés por encontrar a la hermosa Anacamptis. En ausencia de cualquier rayito de sol que pudiera hacer verdear la ladera, ajuste los controles de mi Oly-500 para ByN como en los viejos tiempos donde éramos de verdad artesanos de este oficio y capturé por un instante su esplendor sobre la cumbre. Y aquí os la dejo para entendais la seducccion que nos produjo su visión en aquel extraño día de marzo. Después en casa la aliñe un poco con unos filtros para mejorar la monótonía de los tonos grises. Espero que os guste.

La foto: Corredor del Boyar, 2 de marzo de 2006. Cámara habitual. Objetivo: Zuiko 14-45 mm. medición matricial, modo ByN+filtro rojo digital. 1/200seg.f:11, ISO:160. Procesado de tres máscaras: fondo rojizo+ByN parcial+Halo.

lunes, marzo 20, 2006

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Esta foto me trae gratos recuerdos de mi infancia. Se trata de un majuelo (Crataegus manogyna). Es un arbusto espinoso de los muchos que que afloran entre los claros de los bosques y bordes de caminos. Su floración es espectacular y señala su presencia desde centenares de metros cuando recorremos los campos. Es una especie muy extendida en la orla mediterránea, aunque casi nunca aparecen demasidos ejemplares en el mismo lugar. A pesar de tolerar perfectamente los rigores de la sequía estival de nuestro clima, prefiere los suelos sueltos, húmedos y bien formados. Sus flores se vienen recolectando desde tiempo inmemorial para su consumo en infusión como sedantes. Es por ello que en algunas zonas como la sierra de Grazalema se les denomine erróneamente "tilos". Es de entre todos nuestros matorrales el que con mayor acierto debierra recibir el adjetivo de noble. En primavera aporta una floración solo comparable a la de los campos de almendros. Sus frutos comestibles (maholetos) suponen un aporte básico en la dieta de muchos pájaros que se tornan frujivoros en el otoño gracias a frutos como los del majuelo. Además estos frutillos son comestibles en su estado de madurez, regalándonos el paladar con un toque afrutado a manzana muy agradable. En mi pueblo se recogían en otoño y se pregonaban de puerta en puerta, lo mismo que los "azufaifos" (Zizypus jujuva). Lo recuerdo muy bien, esos canastos llenos de maholetos que se vendían a real la medida de un vaso. Luego estas mismas personas cambiaban en invierno a los garbanzos tostados, pero seguían usando los mismos canastos. Y en primavera la mercancía era el "paladú", palos de raíces muy dulces que se recolectaban en las cercanías de los ríos. Y, por fín, en verano los higos chumbos. Todas estas cosas eran manjares para los chiquillos. Realmente qué poco necesitábamos para sentirnos felices. Y cuánto ha cambiado todo actualmente. Por eso a mi hijo Jorge, que aún no ha cumplido los tres años, le doy a probar todas estas maravillas del campo. Ya conoce las orquídeas, el romero, los lirios y muchas otras plantas. Y cada vez que encuentra una me la señala repitiendo en su jerga parlanchina su nombre. Lo malo es que también quiere hacer él las fotos...y eso, naturalmente, es otro cantar.

La foto: De un espino solitario que vegeta en el Cerro de Ceuta (Puerto Real). Fecha:19-marzo-2006. Cámara: la habitual, objetivo: Zuiko macro 35 mm. Medición puntual al centro. 1/80 seg. f:8.0, ISO: 100, flash de apoyo externo (-1). Procesado: ligera mácara de enfoque (Picasa) y desenfoque alrededor del centro.

sábado, marzo 18, 2006

Este narciso (Narcissus papyraceus) es endémico de la región mediterránea. En Andalucía se distribuye en las provincias occidentales, estando presente tambien en Jaén. En Cádiz florece de diciembre a marzo y se encuentra desde el nivel del mar hasta las cotas más altas de la Sierra. Prefiere los suelos arcillosos y húmedos. Sus flores son blancas reunidas en umbelas de entre 3 a 20 flores cada una. La corona, característica de este género, tambien es blanca y mide unos 4 mm. Existen otras tres subespecies de Narcissus papyraceus en España, todas ellas presentes también en Cádiz. En Puerto Real, donde se tomó la foto, aparece tambien otro narciso blanco (Narcissus serotinus) que presentaré en otra ficha aparte. Pero éste ultimo es de tamaño mucho menor y de floracion otoñal. Los narcisos pertenecen a la familia de las amarilidaceas y son todas plantas bulbosas. Algunas especies se cultivan para uso ornamental. Casi todos ellos contienen alcaloides que les confieren cierta toxicidad, por lo que en el caso de las especies ornamentales, deberían manipularse tanto sus flores como sus bulbos con la adecuada proteccion.

Foto: Laguna del Taraje (Puerto Real). Fecha 13-o3-06.Cámara olympus E-500.Objetivo Zuiko macro 35 mm, medción puntual,1/320 seg.; f: 8, ISO: 100. Posted by Picasa
Esta hermosa flor pertenece a la familia de las compuestas y se llama Orthocteca calendula. Se trata de una especie alóctona y no nos podemos dejar seducir por su belleza, pues es extremadamente peligrosa. Su hábitat originario es el sur de Africa y fue importada por motivos ornamentales. Actualmente supone un problema gravísimo y los botánicos de la Sociedad de Historia Natural la han incluido en su anexo 1.1., es decir en el grupo de las extremadamente invasoras. Actualmente se ha naturalizado en el sur de España, siendo muy abundante en los suelos arenosos del P.N. de Doñana. En Cádiz ya esta presente de forma localizada en algunos pinares y zonas de bordes de marismas. Aunque brota con total espontaneidad junto a los caminos y todo tipo de lugares incultos y abandonados, gracias a que sus semillas forman un "globo de vilano" que hace que las mismas posean un gran poder de dispersión con el viento. La flor se cierra por la noche y sus semillas se clavan en el suelo utilizando un efecto barrena nada más entrar en contacto con la humedad. Así pues estamos ante una "hermosa malvada" cuya mayor amenaza es la de suplantar y desplazar a nuestra flora autóctona. La foto se ha tomado en el interior de un pinar urbano de Puerto Real, al atardecer.

Cámara olympus E-500, objetivo Zuiko macro 35 mm, ISO:100, 1/80 seg., f: 4.5, flash de apoyo (-1), ligera máscara de enfoque general y máscara de desenfoque del fondo y las puntas de los pétalos.  Posted by Picasa

viernes, marzo 17, 2006

La Bahía de Cádiz y sus infinitos caños mareales. Este es el Caño de Cortadura, que se conecta al Río San Pedro, que a su vez desagua en el saco interior de la Bahía. Dice la leyenda que lo hicieron en un día miles de personas para impedir que los franceses tomaran la ciudad de Cádiz. Y bueno, parece que lo consiguieron. Hasta aquí llegaron con sus tropas y por más que bombardearon Cádiz no consiguieron rendir la ciudad. En esa misma época los diputados españoles que se refugiaban en Cádiz aprobaron la primera Constitución Liberal y constituyeron en el Oratorio de San Felipe Neri las primeras Cortes, con la asistencia de Delegados de toda America Latina. A esos hombres y mujeres valerosos que supieron "hacer tirabuzones con las bombas que tiran los fanfarrones" vaya nuestro respeto y admiración en estas fechas próximas a cumplirse los 200 años de aquella noble gesta. fito mendi.

Cámara olympus E-500, objetivo Zuiko 45-150 mm. ISO: 400, 1/650 seg. f: 16. Posted by Picasa

miércoles, marzo 15, 2006


Esta aulaga (Ulex australis) es propia de espacios fuertemente degradados por el fuego o intensamente pastoreados. Aparece tambien en los claros de pinares costeros y bordes de caminos. La foto esta tomada en el perímetro de la laguna del Taraje (Puerto Real) en el borde la Cañada Real Arcos San Fernando.

Camara Olympus E-500, objetivo Zuiko 45-150 mm, 1/600 seg. f:8, ISO:400. Posted by Picasa















Esta hermosa orquídea se llama Espejo de Venus (Ophrys specullum) y se distribuye por toda la región mediterranea, alcanzando Asia menor y Palestina. Coloniza numerosos habitats desde los pinares costeros sobre suelos arenosos, hasta los lugares secos y pedregosos de acebuchales y quercíneas de la media montaña. Las fotos esta tomadas en el interior de un pinar urbano de la Bahía de Cádiz (Puerto Real). Esta última, al atardecer, para resaltar a semicontraluz, el enigmático perfil de la flor. El labelo presenta una fuerte coloración azul metalizada y los numerosos pelillos de su borde tratan de asemejar a la hembra de la abeja Campsoscolia ciliata, a los que la flor engaña para permitir su propia polización. la posición horizontal del labelo es otra de las estrategias de esta planta para permitir que los machos de la abeja se puedan posar en ella con total comodidad. Actualmente es la única de las orquídeas ibéricas, que sin ser rara, se encuentra incluida en la lista de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).

La toma de la última foto se ha realizado al atardecer con poca luz, usando un minitripode al mismo nivel del suelo. Camara Olympus E-500, objetivo Zuiko macro 35 mm, 1/80 seg. f: 7.1, ISO:400. En el procesado se ha usado una ligera máscara de enfoque. La primera de las fotos se tomado desde arriba para resaltar la elevada concentración de plantas en un reducido espacio y a la segunda se le ha aplicado una máscara de desenfoque para despegarla del fondo. Posted by Picasa

lunes, marzo 13, 2006



Esta preciosa orquídea se llama Orchis conica. La fotografie cerca de casa, en una finca llamada El almendral (Puerto Real, Cádiz ). Es una planta pequeña de entre 10-20 cm, de espiga corta, de base conica y más arriba oboidea, multiflora (10-20 flores). El labelo es rosa o blanco con motas diminutas de color púrpura. Labelo con tres lóbulos muy marcados, crenulados en el borde. Crece a plena luz en pastizales o en formaciones más o menos densas de tomillares. Prefiere sustratos calizos y arcillosos. En Cádiz está presente desde el nivel del mar hasta las zonas altas de montaña (1100 metros). La planta no es facil de encontrar, creciendo normalmente de manera aislada, aunque hemos encontrado una poblacion en Puerto Real con más cien individuos en un área de suelos arcillosos relativamente pequeña (200 m2). Sin embargo este año sólo han brotado tres plantas en la misma zona, sin que haya influido ningún factor externo en el hecho, más que la variabilidad propia de las orquideas que suelen nacer con escasa regularidad unos años con respecto a otros. La orquidea de la foto, por ejemplo, era la única que salió este año en todo el llano del Almendral que tiene más de 100 hectáreas. En verdad no era una solo planta, sino tres, totalmente juntas. Por desgracia, es probable que no brote nunca más, pues un rebaño de cabras dió buena cuenta de ellas. Su distribución en la región mediterránea se limita al area occidental.

Cámara Olympus E-500, objetivo Zuiko macro de 35 mm, medición puntual, 1/200 seg. , f: 11, ISO:160. Sin flash. Procesado (Picasa) sólo una ligera máscara de enfoque general y recorte parcial de la foto.