Cephalanthera longifolia
Sin. Serapias helleborine var. longifolia, Serapias ensifolia, Cephalantera ensifolia.
Etim. del gr. cephale (cabeza) y anthos (flor, por extensión antera). El nombre específico longifolia proviene del lat. longus (largo) y folium (hoja), por la forma de sus hojas bastante largas.
Pertenecientes al género Cephalanthera existen dos especies en la Sierra de Cádiz, el que aquí describimos y Cephalanthera rubra, bastante más escasa y de flores rojizas, que sólo habita el sotobosque del pinsapar. Cephalanthera longifolia es una orquídea de tamaño medio (20-40 cm de altura) de tallo estriado, sin pelitos, algo zigzageante en la base, con dos o tres vainas blanquecinas o verdosas. Sus hojas son largas, lanceoladas o linear-lanceoladas, puntiagudas y dispersas por el tallo. La espiga es grande y de pocas flores (5-15). Las flores son de color blanco puro, tubular-campanuladas, que no abren completamente. Las piezas florales oblongas o lanceoladas, agudas y conniventes formando un casco que encierra parcialmente el labelo; los pétalos algo más corto. Labelo más corto que los pétalos, con hipoquilo de bordes curvados hacia arriba y con manchas anaranjadas en la base. Epiquilo ovado, provisto de 3-5 crestas, con el extremo distal decurvado y replegado hacia el ovario, blanco, con manchas amarillas o anaranjadas. Como se puede apreciar, carece de espolón, aunque en la base del labelo posee una dilatación que asemeja un espolón rudimentario. Crece en lugares de media sombra y bajo estrato arbóreo. También bajo matorrales altos y densos como agracejos y madroños. Coloniza suelos calcáreos, margosos y arenisco-arcillosos. Florece de marzo a mayo. Sus polizadores son las abejas del género Halictus, que confunden las crestas amarillas del epiquilo con el polen. Su fructificación es muy baja, no siendo raro ver espigas sin ningún fruto. Las cápsulas maduran muy tardiamente (hasta agosto) y cada una produce de 6000 a 8000 semillas, aunque la fragmentación del rizoma puede complementar su reproducción por la vía vegetativa. Se distribuye por gran parte de Europa meridiona, NO de Africa y Asia septentrional templada. Por el E lllega hasta Japón. En Andalucía esta presente en todas las provincias a partir de los 300 m. sobre n.m. Está, por tanto, ausente en la Bahía de Cádiz y el resto de la franja litoral de la provincia. La planta de la foto se consiguió en el corredor del Boyar, entre Benamahoma y Grazalema. Sólo encontramos tres individuos en una área de unos 10 metros cuadrados, aunque tenemos referencias de que en la Sierra se han encontrado poblaciones muy numerosas de hasta 500 individuos.
La foto: Corredor del Boyar. 12-abril-2006. Cámara Olympus E-500, objetivo Zuiko 45-150 mm, medición matricial, enfoque S-AF, prioridad apertura, compensación 0 EV, 1/640 s. f: 4.5, ISO: 800. Sin retoques.
Etim. del gr. cephale (cabeza) y anthos (flor, por extensión antera). El nombre específico longifolia proviene del lat. longus (largo) y folium (hoja), por la forma de sus hojas bastante largas.
Pertenecientes al género Cephalanthera existen dos especies en la Sierra de Cádiz, el que aquí describimos y Cephalanthera rubra, bastante más escasa y de flores rojizas, que sólo habita el sotobosque del pinsapar. Cephalanthera longifolia es una orquídea de tamaño medio (20-40 cm de altura) de tallo estriado, sin pelitos, algo zigzageante en la base, con dos o tres vainas blanquecinas o verdosas. Sus hojas son largas, lanceoladas o linear-lanceoladas, puntiagudas y dispersas por el tallo. La espiga es grande y de pocas flores (5-15). Las flores son de color blanco puro, tubular-campanuladas, que no abren completamente. Las piezas florales oblongas o lanceoladas, agudas y conniventes formando un casco que encierra parcialmente el labelo; los pétalos algo más corto. Labelo más corto que los pétalos, con hipoquilo de bordes curvados hacia arriba y con manchas anaranjadas en la base. Epiquilo ovado, provisto de 3-5 crestas, con el extremo distal decurvado y replegado hacia el ovario, blanco, con manchas amarillas o anaranjadas. Como se puede apreciar, carece de espolón, aunque en la base del labelo posee una dilatación que asemeja un espolón rudimentario. Crece en lugares de media sombra y bajo estrato arbóreo. También bajo matorrales altos y densos como agracejos y madroños. Coloniza suelos calcáreos, margosos y arenisco-arcillosos. Florece de marzo a mayo. Sus polizadores son las abejas del género Halictus, que confunden las crestas amarillas del epiquilo con el polen. Su fructificación es muy baja, no siendo raro ver espigas sin ningún fruto. Las cápsulas maduran muy tardiamente (hasta agosto) y cada una produce de 6000 a 8000 semillas, aunque la fragmentación del rizoma puede complementar su reproducción por la vía vegetativa. Se distribuye por gran parte de Europa meridiona, NO de Africa y Asia septentrional templada. Por el E lllega hasta Japón. En Andalucía esta presente en todas las provincias a partir de los 300 m. sobre n.m. Está, por tanto, ausente en la Bahía de Cádiz y el resto de la franja litoral de la provincia. La planta de la foto se consiguió en el corredor del Boyar, entre Benamahoma y Grazalema. Sólo encontramos tres individuos en una área de unos 10 metros cuadrados, aunque tenemos referencias de que en la Sierra se han encontrado poblaciones muy numerosas de hasta 500 individuos.
La foto: Corredor del Boyar. 12-abril-2006. Cámara Olympus E-500, objetivo Zuiko 45-150 mm, medición matricial, enfoque S-AF, prioridad apertura, compensación 0 EV, 1/640 s. f: 4.5, ISO: 800. Sin retoques.
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