domingo, abril 25, 2010

Yo no fumo


Yo no fumo, originalmente cargada por fito mendi.

Prueba Falcon 1.4/85 mm. Manual Focus. Toma a plena apertura. Cámara: Olympus E-420

Esa mano es una mano de mujer. De mujer fumadora. Se ve por el reloj, por el anillo y por la propia forma de coger el cigarrillo. Está sentada en el asiento de atrás del vehículo, en el lado derecho. Dentro hay , además de ella misma, dos niños. Su marido (o compañero) ha entrado en la farmacia con una receta en la mano. Caminaba arrastrando levemente el pie izquierdo y con aspecto de dolerle la espalda. ¿Por qué no se habrá bajado la mujer a sacar el medicamento de la farmacia? Obviamente porque estaba fumando. En la farmacia no se puede fumar. Pero en los coches tampoco se puede, o quizás habría que decir no se debe, mucho menos si hay niños en el interior esperando a su padre. Ella ha sacado la mano por la ventana para que el humo no afecte a sus propios hijos. Pero sabe que el gesto es pura retórica. El humo entra constantemente por la ventanilla. Y entra, además, porque uno de sus hijos ha abierto el cristal de la puerta contraria porque le molestaba la sensación de humo en ese espacio cerrado. Pero ese gesto se vuelve ahora contra él con mayor inquina porque el aire corre libremente de un extremo a otro del coche entre ambas ventanillas. Con el aire viene el humo del cigarrillo de la madre que saca la mano como si quisiera exculparse por fumar, pero sin dejar de hacerlo. De cuando en cuando mete una chupada al cigarrillo y saca ligeramente la cabeza por la ventanilla para expeler el humo al exterior. Pero el humo vuelve a introducirse como atraído por un extraño poder al interior del vehículo. Y yo allí, atónito, por el espectáculo que me produce la idiotez con que nos conducimos los humanos en nuestros pequeños y mezquinos actos de cada día. No sabía si increpar a la señora por su falta de conocimientos de la dinámica de fluidos aéreos (Efecto Venturi), por los efectos colaterales que su vicio egoísta podría conllevar en la salud de sus seres queridos o si por el contrario estaba, yo mismo, perdiendo la oportunidad de probar el desenfoque de mi Falcon enfocando la mano y dejando fuera de foco el resto del vehículo. ¿cuál de las tres opciones creen ustedes que finalmente acometí? Exacto, la última. Lo sé, yo también soy un ser egoísta y mezquino que pierdo cada día varias oportunidades de hacer el bien. Bueno, no sé si la foto me habrá quedado bien. ¿ustedes qué opinan?

Pd: Basado en hechos reales, totalmente reales.

3 comentarios:

Victoria dijo...

El mundo giraría mejor, si existieran muchas personas que demostraran el respeto y el gusto por la naturaleza, la salud y la vida, como lo expresas tu.
Gracias por estos bellos mensajes.

Jordi M.Novas dijo...

No es que me parezca bien que una madre con dos crios fume en el coche... Pero mucho drama veo donde no lo hay... Los seres queridos por cierto, tragan muchas otras mierdas, algunas supuestmante incluso son comida. Tal y como yo lo veo, nadie que tenga coche debería quejarse de los fumadores poniendo como pretexto la naturaleza y la salud. Pero igual soy un exagerado o un cínico... Yo sí fumo, aunque no creo recordar que nadie me molestara con el tabaco cuando no fumaba (quizá algún puro en algún bar)...

fito mendi dijo...

Te agradezco el comentario Jordi M. Novas, pero te equivocas de contexto. Yo no tengo ningún interés en moralizar ni en juzgar los comportamientos de nadie en esta foto. Mi texto sólo es un ropaje añadido a una imagen que me sorprendió por lo insólita. Seguramente sobra todo y debiera haber dejado sólo la foto que es lo que hacen los buenos fotógrafos. Pero no quise privarme de relatar con palabras la sucesión de acontecimientos que desembocaron en esa imagen. Eso y un poco de ironía, o como tú bien dices de cinismo, que es el recurso que nos queda a los impertinenetes y a los provocadores, grupos en los que me incluyo por propia naturaleza.